TÉCNICAS DE IMPRESIÓN EN LAS ETIQUETAS DE VINO

La fotografía profesional de una botella de vino es el paso final de un largo proceso que comienza en la bodega. Allí, además de la elaboracion, se encargan de comunicar al estudio de diseño la personalidad y carácter del vino para que puedan plasmarlo de la forma más creativa posible en su etiqueta. Pero igual de importante que la idea y el diseño, es la ejecución en la imprenta. Una buena imprenta es capaz de reproducir fielmente la idea creativa original, y para ello cuenta con diferentes técnicas de acabado e impresión. Hoy quiero mostraros algunas de las más conocidas con ejemplos reales que han pasado por mi estudio.

SERIGRAFÍA

Las botellas de vino casi siempre van vestidas con una etiqueta, pero hay casos en los que esta se suprime para ejecutar el diseño y dar la información directamente sobre le vidrio. Lo más interesante de esta técnica de impresión es que permite realizar diseños innovadores y muy difíciles de reproducir con otros sistemas tradicionales. Oros, platas, colores súper brillantes, y una superficie de impresión que se libra de la dictadura de la etiqueta.

BARNIZ

El barniz es una técnica de impresión que puede usarse con dos objetivos, proteger la etiqueta de roces o potenciar su aspecto visual dándole mas textura y espesor. Dentro de los barnices existen diferentes tipos: barniz acrílico, 3D, glitter y, el más utilizado, barniz de máquina. Este consiste en aplicar una fina capa que sella la tinta sin influir casi en el resultado visual.

RELIEVE

Para poder utilizar esta técnica lo más importante es contar con un buen papel, ya que sino no aguantará el alto o bajo relieve sin romperse. El relieve le confiere al acabado final elegancia y un aspecto más artesanal. Uno de los relieves más utilizados es el “golpe en seco”, ya que consigue crear buena altura y volumen. Si queremos dar un paso más allá, existe el golpe en seco 3D, el cual nos permite conseguir volumen a distintos niveles.

TROQUELADO

Hay etiquetas que quieren escapar del ángulo recto de la guillotina, para ello existen dos tipos de troquelado. El convencional reproduce el contorno de una figura, mientras que el troquelado láser permite resultados mucho más detallistas, incluso en el área interior de la etiqueta. Ambos tipos son capaces de realizar cortes completos, hendidos y perforados, por lo que siempre dan un resultado más elegante y llamativo.

ESTAMPACIÓN

La técnica más común es la estampación convencional, mediante el cual se realiza un grabado con el motivo a estampar ejerciendo presión y calor para que quede adherido al papel. La estampación con estructura es similar, pero la película posee textura, lo que la hace más resistente y visual. Mientras que la estampación con altura sigue los mismos pasos pero combinando la técnica con la de golpe en seco para darle un mayor nivel.

Estas son solo cinco de las técnicas de impresión más utilizadas en el etiquetado de vino, pero existen muchas más, por eso cada día seguimos encontrándonos con packagings que no dejan de sorprendernos. Espero que pronto pueda mostraros algunos de ellos a través de mi objetivo.

UNIVERSO VINÍCOLA

Cada mes, recopilo para mis clientes todas las novedades y lo mejor de mis últimos trabajos en una sencilla newsletter. Si tú también quieres enterarte de todo lo que ocurre en este apasionante universo vinícola, inscríbete 😉