ENTREVISTA CON DISPAR, ESPECIALISTAS EN DISEÑO DE PACKAGING DE VINO

En mi trabajo como fotógrafo de vino he tenido la suerte de conocer a lo largo de todos estos años a personas con las que da gusto trabajar. Personas con las que desde el primer momento te entiendes a la perfección y vas creando una relación profesional con tal confianza que te permite dar lo mejor de ti mismo en cada proyecto. Un ejemplo de ello son Alba y Sandra, las dos diseñadoras al frente de Dispar, un estudio de diseño riojano con base en Haro. Con ellas he hecho algunos de mis mejores trabajos, por eso me gustaría que pudierais conocerlas un poquito más.

Dispar estudio en Haro, La Rioja. Alba y Sandra

¿Cómo nace Dispar?

Desde que empezamos la universidad, Sandra en Segovia y Alba en la ESDIR de Logroño, ambas tuvimos ese sueño de montar algún día algo propio. La idea de crear un proyecto juntas surgió cuando nos conocimos, durante nuestro paso por el Máster de Packaging para la industria alimentaria y vitivinícola. En ese momento no lo materializamos y decidimos ganar experiencia en otros estudios y agencias del sector.

Dos años después, en 2018, a una de nosotras se le planteó un proyecto y nos pareció el mejor momento para trabajar juntas, desde entonces no hemos parado.

¿Cuál fue el primer trabajo que hicisteis para el mundo del vino?

Un vino blanco, Dualis de Bodegas Tritium, en Cenicero.

Fotografía creativa de la botella de vino de Dualis de Dispar estudio

Y de todos los que habéis hecho, ¿cuál es del que os sentís más orgullosas?

¡Esta pregunta es muy complicada! Si hablamos de los proyectos de vino, hasta ahora hemos trabajado con bodegas pequeñas, tenemos una relación muy cercana con el productor y agricultor, conocemos su historia, sus inquietudes. Probamos sus vinos con ellos, alrededor de una mesa entre risas. Créenos, cada uno tiene su cosilla. Todos son especiales para nosotras, lo que nos hace sentirnos más orgullosas es la relación que generamos con las personas que están detrás de ese producto.

¿En que os inspiráis a la hora de diseñar un buen packaging de vino?

Principalmente en el producto, en su productor/cliente, en su proyecto/historia y en todo lo que hay detrás de lo que luego vamos a enseñar en la etiqueta.
Cogemos todos estos elementos y los mezclamos, con el resultado de un diagnóstico, tanto propio como del mercado y competidores, y generamos una estrategia para ese producto donde los valores y la filosofía deben representarse, tanto en su mensaje como en su imagen. Creamos un storytelling que, a través de la etiqueta, dejamos ver. Pero tenemos especial pasión por terminar un diseño con los elementos que la acompañan, el cierre de la botella es algo imprescindible y una de las cosas que más nos gusta crear y elegir.

¿Cómo es el proceso creativo a la hora de diseñar una etiqueta?

Suponemos que como se suele decir, cada maestrillo tiene su librillo, ¿no? Dn dispar abordamos los proyectos de packaging desde la visión del branding.

El packaging es un elemento muy potente con el que hacer marca. Algunas veces, cuando ves la etiqueta de un vino, te das cuenta de que solo con cambiarle el nombre podría ser de esa bodega o de la de al lado; esto pasa porque no tienen marca, solo un diseño bonito.

Nosotros no concebimos hacer una etiqueta bonita con lo que nos dice el cliente que quiere poner. Es decir, no solo diseñamos, sino que hay un trabajo enorme de cuestionarnos junto al cliente absolutamente TODO, para llegar a dar en la tecla según el objetivo que tenga el producto. Hacemos sesiones de trabajo con él para sacar toda la información que necesitamos.

Todo este trabajo no se ve, y pocas veces se valora, pero es infinitamente más importante que el resultado gráfico final, ya que es lo que nos permite crear una base sólida sobre la que construir marca, una imagen de producto y una personalidad propia.

También debemos ser conscientes del presupuesto para producción y posibilidades de etiquetado con las que cuenta el cliente, ya que esto determinará muchas veces el diseño y la cantidad de acabados o la opción de crear cosas más especiales. Pero no es un problema, lo vemos como una oportunidad, somos especialistas en hacer de los bajos recursos, productos que han triplicado su precio en el mercado y generado un retorno mucho mayor al esperado.

Y con base a todo lo anterior, el resultado final es un producto con personalidad propia que cuenta una historia capaz de atrapar y funcionar en el mercado.

¿Cuánta libertad os dan las bodegas para crear vuestros diseños?

Es curioso, cuando llegan a nuestro estudio suelen tener algunas limitaciones en su cabeza, pero nosotras les pedimos calma, y según vamos avanzando y analizando el proyecto, lo que al principio era una barrera acaban siendo nuestro punto fuerte. Debes ser muy honesto cuando creas y diseñas un producto, si tienes un vino sencillo no intentes vestirte como los vinos más caros del mercado y quererte posicionar entre ellos. Sé transparente, convierte la sencillez de tu vino en tu misión y así serás el mejor de los vinos sencillos, y no el peor de los vinos buenos.

Siendo más específicas, las limitaciones reales en su mayoría son de producción debido al tamaño de la bodega o al sistema de etiquetado. Otras veces, el producto ya está embotellado y no podemos cambiar su formato o utilizar algunos acabados concretos, pero dándole la vuelta con una buena estrategia todo acaba alineado en la dirección adecuada.

¿Por qué es tan importante hacer una buena fotografía de vino?

Esto es algo que nosotras valoramos muchísimo porque aquí no hay forma de darle la vuelta. Necesitamos un fotógrafo específico, no sirve cualquier fotógrafo para hacer fotos de producto. Y menos de vino.

De nada vale que hayas invertido X en crear un producto si luego no sabes mostrarlo, que se perciban los acabados, el papel que hemos seleccionado o la delicadeza de un lacre bien puesto; es imprescindible que el vidrio se vea perfecto, con los reflejos equilibrados, los stampings, los relieves, que todo se vea como si estuvieses cogiendo la botella en la mano. Un buen fotógrafo de vino es capaz de elevar la botella y convertirla en un producto TOP. Eso es lo que hace que tu producto llame o no la atención (se venda o no) cuando no tenemos la botella delante.

¿Qué es lo que más apreciáis en una fotografía?

Lo hemos dicho en la respuesta anterior, la fotografía tiene el poder de engrandecer y resaltar un producto o de apagarlo y mermarlo, tú eliges.

¿Pensáis que cualquier fotógrafo es válido para este tipo de fotografías tan técnicas?

Claro que NO. Por nuestra experiencia sabemos que fotografiar producto, y más en concreto vidrio, es una de las cosas más complicadas que puede haber en fotografía. Hay que ser muy diestro para saber equilibrar la iluminación y que todos los acabados, texturas, relieves, stampings, tintas especiales y barnices destaquen en su justa proporción para conseguir un resultado perfecto. No todo el mundo tiene la técnica ni las herramientas para hacer brillar un producto en una imagen.

¿Cuál es vuestro trabajo soñado?

Mmmmm… no tenemos un trabajo soñado como tal. Para nosotras cualquier proyecto que entra por la puerta puede ser el trabajo de nuestros sueños. Claro que para eso se necesitan tres cosas: tener un feeling guay con el producto, un presupuesto con el que nos sentimos cómodas y un compromiso y confianza totales por parte del cliente.
Es verdad que muchos tenemos en la cabeza hacer un curro concreto, suponemos que hacer un vino súper premium, sin limitaciones de presupuesto y donde se nos pueda ir la olla todo lo que queramos sería muy TOP. Pero con los pies en la tierra y siendo realistas… eso nunca pasa jajajaja.
Así que, si somos capaces de convertir cada euro que se invierte en un resultado que nos haga felices, tanto a nosotras como al cliente y al consumidor, nos damos por satisfechas.

¿HABLAMOS?

Si te gusta lo que hago y quieres solicitar información, o simplemente tienes alguna duda de cómo puedo ayudarte, déjame tu email y me pondré en contacto contigo enseguida. Seguro que hablando nos entendemos y juntos podemos hacer cosas muy chulas para tu bodega o estudio de diseño.