¿QUÉ TIPO DE FOTOGRAFÍA NECESITA EL VINO DE TU BODEGA?
Una vez elaborado el vino, existen muchos factores que intervienen a la hora de conectar con el consumidor final. Las bodegas lo saben, por eso, después de todo el esfuerzo, atención y cariño que ponen en el cultivo de la uva y su crianza, el trabajo continúa eligiendo los materiales que vestirán el vino, el diseño que lo hará único y las fotografías que plasmarán todo ese proceso en una imagen final. Pero, ¿qué tipo de fotografía elegir? Dependiendo del vino y lo que queramos transmitir, las bodegas pueden escoger entre una amplia gama. Estas son las más importantes:
Fotografía básica de la botella de vino
Es la fotografía que más usan las bodegas, quizá por eso sea la más importante y la más demandada. Puede que el consumidor no la mire más de un segundo, por eso es primordial que esté bien realizada, solo así conseguiremos llamar la atención y causar una buena impresión en los ojos de quien la mira, haciéndola extensible, a veces inconscientemente, a la propia percepción de la bodega. Además, la fotografía básica de la botella de vino es muy rentable, ya que tiene la mejor relación calidad-precio y, una vez hecha la inversión, a la bodega le vale durante años.
También es importante destacar que, una vez recibida la botella en el estudio, el cliente puede contar con una fotografía profesional de su vino en solo 48 horas, así puede empezar a comercializar su producto cuanto antes.
Fotografía detalle
Cuando la bodega tiene un vino en el que ha hecho un esfuerzo extra invirtiendo en un packaging premium, un diseño de etiqueta exclusivo y técnicas de impresión muy concretas, es importante captar todos esos detalles para que no pasen desapercibidos. El objetivo de la fotografía detalle es capar todas esas singularidades que hacen de la presentación del vino un producto único. Al tratarse de una imagen muy potente e impactante, este tipo de fotografía suele destinarse a usos más publicitarios.
Fotografía de packaging
Cuando el vino es de una categoría superior, la presentación exterior no se limita al modelo de botella y el etiquetado, sino que siempre suelen venir acompañados de un estuche o canister para proteger el vino. En estos casos casi siempre se eligen materiales nobles que respiran exclusividad, por eso es importante contar con una fotografía que muestre cómo se presenta el vino, porque muchas veces ese “unboxing” forma pate de la experiencia a la hora de disfrutar un vino.
Fotografía creativa
Hay ocasiones especiales en las que un vino nos cuenta una historia capaz de trasladarnos a un lugar y época en concreto. Una historia que, si queremos que llegue hasta el consumidor, tiene que empezar en el preciso momento en el que éste mire la fotografía. Por eso requiere una fotografía pensada, diseñada y ejecutada únicamente para ese vino en concreto. Es un trabajo que precisa un esfuerzo extra por mi parte porque tengo que crear un universo en mi estudio capaz de trasladarnos a ese momento y lugar donde transcurre la historia que nos cuenta el vino. A pesar de ser la fotografía más laboriosa de todas, el resultado merece la penal tratarse de pequeñas obras de arte.
Si te puedo ayudar sobre el tipo de fotografía que puede encajar mejor con los vinos de tu bodega, contacta conmigo para que juntos podamos sacarle todo el partido a tus vinos.
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